Peñarol venció a Lanús por 76 a 73. El equipo de Sergio Hernández tuvo que trabajar más de la cuenta para salir airoso. Leonardo Gutiérrez fue el goleador con 21 puntos. El equipo marplatense aseguró su liderazgo cuando se cierre el primer fin de semana de la Liga Nacional.
Sin las luces del clásico, sin un rendimiento colectivo tan abrumador, con mayores dificultades para ser superior a su rival, pero con el mismo resultado final: la victoria. Así este Peñarol superó al siempre molesto Lanús, por 76 a 73, en un partido correspondiente a la primera fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
Le costó visiblemente más y hasta por momentos fue superado, pero nunca perdió la concentración y se adaptó a un partido mucho más friccionado demostrando que el equipo también está preparado cuando las cosas no salen tan bien.
El buen trabajo de Leonardo Gutiérrez en el pasaje clave del encuentro, la muy buena defensa durante los 40 minutos, el poder rebotero de Leiva y los triples de Safar fueron algunas de las razones para este festejo.
Nuevamente Peñarol impuso sus condiciones desde el vamos. Fuerte en defensa y buscando las mejores opciones posibles en ataque tomó una rápida ventaja de 13 a 4. Producto de la conducción de Campazzo, los puntos de Leiva y los chispazos de Gutiérrez. Lanús tardó en acomodarse. En los primeros minutos solamente mostró el poderío de Taylor, pero tuvo su mejor momento cuando el local comenzó con el recambio de los perimetrales. Sin base natural -Campazzo se cargó de faltas- el rendimiento decayó, sin embargo la concentración en su propio canasto le permitió a Peñarol cerrar el primer cuarto 21 a 15.
El segundo parcial fue muy incómodo para el equipo de Sergio Hernández. La conducción compartida entre Lamonte y Safar no funcionó y Lanús creció en sus porcentajes. Laprovittola comenzó a dar soluciones desde el traslado y Zanotti fue el complemento ideal desde el perímetro. Así la visita pasó al frente 27 a 25. A partir de allí el técnico decidió arriesgar y puso a Campazzo para atacar -lo sacaba en cada defensa para cuidarlo-. El equipo encontró un poco más de gol y con un triple del juvenil Giorgetti más un doble de Lauría sobre la chicharra se fue al descanso largo recuperando la diferencia, 41 a 35.
Peñarol salió más decidido en el complemento. Si bien nunca pudo alejarse del todo de Lanús, la buena marca sobre los internos y el control más riguroso sobre Laprovittola fueron suficientes para, muy de a poco, empezar a controlar el juego. Esto, sumado el pasaje más productivo de Gutiérrez en el partido y la puntería de Safar también desde el perímetro -entre los dos metieron todos los puntos de Peñarol en el cuerto-, lo dejó con la máxima ventaja: 58 a 46. Algunas malas decisiones permitieron que Lanús descantara algunos puntos sobre el cierre del cuarto, pero el local ingresó al tramo final arriba por 61 a 53.
El tramo decisivo fue el de mayor concentración para Peñarol, aunque también el de peor nivel técnico. Ante un durísimo equipo que nunca bajó los brazos, se llegó a poner muy cercas sobre los últimos minutos, pudo demostrar el caracter necesario para sacar el partido adelante aún sin jugar bien. Dos triples de Barrios fueron la llave para una merecida, pero costosa victoria, por apenas tres puntos.
Fuente y foto: Diario La Capital
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