Por Juan Pablo Lizardo
Luego de la ajustadisima derrota sufrida el viernes pasado frente a Obras en un partido donde mereció más por el contexto del partido, Peñarol supo recuperarse de gran manera frente a un rival inferior en cuanto al plantel, pero muy necesitado de una victoria, lo que lo convierte en un equipo muy competitivo siempre. Vale destacar las ausencias de Marcos Mata que sigue recuperandose de su lesión y la de Kyle Lamonte que se recupera de un golpe en la rodilla que le hizo perder los últimos tres partidos de local.
Se vio un primer tiempo friccionado donde el local se lo llevó 43-35 gracias a un dominio en el juego interior de Martín Leiva (12pts) y el aporte del siempre cumplidor Selem Safar(12) con tiros externos y alguna penetración. Por el otro lado las respuestas aparecían solo de los extranjeros con 11 puntos de Cowan y 6 del gigante Frost que pudo contener parcialmente al pivot local.
Todo cambió en el segundo tiempo, donde el Milrayitas sacó a relucir sus mejores armas. Llamativamente salieron a la cancha Castets y Barrios en el quinteto inicial, dandole descanso a Safar y Gutierrez que jugaron los primeros 20 minutos. Precisamente Barrios con 7 pts. y el colo Alejandro Reinick con 6, fueron otras vías de gol para Peñarol que manejó los hilos del encuentro sin inconvenientes de la mano de un Facundo Campazzo que cada vez se hace más grande y hace lucir a sus compañeros también. Esta vez no se necesitaron los triples de Leo más allá de sus 11 pts, ni las penetraciones de Kyle Lamonte que no jugó, gracias a los 17 de Selem que sigue dando que hablar en su gran desempeño tanto ofensiva como defensivamente, y un gran juego en equipo.
Otra fue la historia de Quilmes que perdió su segundo partido consecutivo (Boca el viernes) y no encuentra un estilo de juego que le permita levantar cabeza. Más allá de jugar un buen partido, el viaje de casi 26hs y el cansancio acumulado no le permitió hacer el partido esperado en ofensiva a los marplatenses que vuelven a Buenos Aires para enfrentar a Lanús, con las manos vacías.
Luego de un impecable primer cuarto del Tricolor(25-15) donde Truscott dominaba los tableros(4) y Hoppson las ofensivas(8pts), el visitante bajo parcialmente la intensidad y Gimnasia comenzó la remontada que lo llevaría a la victoria. El primer tiempo fue 31-34 y parecía que Quilmes había encontrado las falencias del local y podía conseguir su primer vicoria en esta serie de tres partidos fuera de casa.
Pero todo cambió en el segundo tiempo con el gran arranque del local con un parcial de 10-0(Mc Gowan y Feeley 4 pts), pero el Tricolor pudo entrar al último cuarto por la mínima(48-47). Y ahí los marplatenses se quedaron sin nafta y no pudieron mantener la gran defensa que venía teniendo, y se le terminaron las ideas en ofensiva. El resultado final fue 64-59, dejando el récord de Quilmes en 2-6 y dejando en evidencia la pobre campaña del equipo que no encuentra respuestas frente a sus rivales.
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